jueves, 3 de abril de 2014

EL CEREBRO AUTOMÁTICO “LA MAGIA DEL INCONSCIENTE”

EL CEREBRO AUTOMÁTICO “LA MAGIA DEL INCONSCIENTE”

¿Por qué es tan fácil para los magos e ilusionistas engañar al cerebro?

Para empezar el cerebro sin duda alguna es una maravilla avanzada, gestiona el 90% de la información sin que usted lo piense este o no despierto.

El cerebro es capaz de organizar las letras de una frase que esté mal escrita. Algo permite que siempre decida antes que usted lo haga, dirige nuestras actividades diarias, nuestro cerebro está en automático, y controla todas las actividades, reacciones  y comportamientos  de manera inconsciente. La investigación sobre el cerebro ha aumentado y lo que considerando acciones conscientes en realidad no lo son y las que son conscientes son mínimas, el resto de acciones las realizamos de manera inconsciente aunque las consideramos conscientes cuando las llevamos a cabo.

En el cráneo no hay ventanas, la única forma de recibir información es por parte de los sistemas sensoriales que posee el cuerpo (ojos, oídos, piel, gusto y olfato), además de la memoria o la cognición por la tanto nuestra realidad es inventada por el intercambio electroquímico entre el cerebro y los sistemas sensoriales, memoria o de cognición.

En esta magnífica ilusión de nuestro mundo, las únicas actividades que consideramos conscientes son aquellas a las que centramos toda nuestra atención.

El cerebro inconsciente se ocupa de actividades rutinarias sin molestarlo, mientras que el cerebro consciente se ocupa de actividades verdaderamente importantes.

Cuando nos centramos en una cosa en específico el resto del mundo se vuelve invisible para el cerebro y esta actividad es totalmente inconsciente. Estudios han demostrado que el cerebro inconsciente procesa 200.000 datos simultáneamente más que el cerebro consciente y esto se debe a que este último se centra en el corte cerebral el cual es una capa de 1 milímetro de espesor, las neuronas pueden crear nuevas redes. Pero toda esta actividad del consciente gasta más energía que un atleta de elite y por esta razón el cerebro funciona en su mayor parte sin la parte consciente del mismo.

Muchos magos e ilusionistas ayudan a investigar como el cerebro percibe el mundo, y para ello usan máquinas para seguir el movimiento ocular y entender porque los trucos con movimientos curvos son más útiles que los lineales ya que estos últimos ayudan a descubrir los trucos pues el ojo va hasta el final de la mano y no sigue como tal el movimiento. Mientras que con el movimiento curvo los ojos siguen totalmente el movimiento hasta el final.

“Las ilusiones son las reglas de nuestra mente no la excepción”

Los magos pueden usar explosiones para llamar la atención, pero usan herramientas específicas para controlar a que se le debe prestar atención mientras ellos hacen algo en otro lugar. Así sigamos el movimiento como tal no vemos nada ya que el cerebro suprime las imágenes que no tengan que ver con el truco.

En teoría nuestra vida está compuesta por las dos formas de pensar la inconsciente y la consciente, los cuales se ayudan y se mesclan  de esta manera evolucionó nuestra consciencia. Las actividades de estas dos formas son muy similares, esta parte se ve más evidenciada en la motivación y alcanzar metas. Por ejemplo en el experimento de la golosina en el cual te dan la opción de elegir entre uno o dos dulces, lo único es esperar cierto tiempo para que te den dos dulces, el problema es aguantar ese tiempo teniendo un dulce al frente, y todo consiste en la paciencia y el cambio de foco, observar otras cosas que te distraigan, entreteniendo el cerebro.

Cuanto mayor se enfrente cosas es más fácil reaccionar y convertir ese acontecimiento en inconsciente, por el contrario ante situaciones nuevas el cerebro actúa de manera consciente y es mucho más lento al momento de reaccionar. La mente siempre viven en el pasado así sea 300 milisegundos, y este retardo de 300 milisegundos pueden jugar en nuestra contra. 

El elemento más importante es la memoria el 90% de las cosas que vemos son producidas por la memoria y el 10% restante son producidos por los órganos sensoriales. Nuestro cerebro es capaz de falsificar la información que nos muestra la evidencia y hacernos ver lo que queremos ver.

La clave de los magos es entretener “los sistemas de vigilancia”, es decir que no prestarle atención a lo que sus ojos u oídos le dicen y de esta manera poder hacer el truco sin que se den cuenta como lo hizo.
En conclusión los magos e ilusionistas saben el funcionamiento del cerebro y usan ese conocimiento para engañar y es fácil mantener los sistemas sensoriales de la persona ocupada para que no vea el movimiento que se está haciendo “por debajo de la manga”.



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