ANÁLISIS
DEL CASO: ALFA S.A.
EL
CASO DE ALFA S.A.
Recopilación
de hechos:
En la recopilación de hechos nos
podemos dar cuenta que a lo largo de la lectura, en cada párrafo se evidencia
un hecho importante, por lo que prácticamente a continuación se transcribe casi
toda la lectura, como se menciona anteriormente se determinan hechos que
ignorar cualquiera cambia totalmente el análisis del caso.
Alfa S.A. es una
empresa metalúrgica, reconocida por fabricar tanques y calderas de acero para
la industria por encargo, de acuerdo a los requerimientos y especificaciones
dadas por los clientes, los cuales deben ser diseñados previamente por el
departamento técnico de la empresa a través de un grupo de ingenieros y
proyectistas, para que finalmente puedan dar paso al proceso de fabricación, y,
montaje de los tanques y calderas, conforme a la petición expresada
inicialmente por el cliente.
Oswaldo Leone,
ingeniero mecánico de profesión, es un amigo muy cercano de Alfredo Batista de
Campos. Ambos consideran que ningún obrero es digno de confianza; son
holgazanes y maliciosos. También creen que la disciplina, el control y la
supervisión en la empresa deben ser rígidos.
Mientras que, Eduardo Negreiros no comparte el
punto de vista de Leone y Batista. Eduardo es administrador y a su vez ocupa el
cargo de Director Financiero hace dos años en la fábrica ubicada en Santo
Amaro, São Paulo. Es el único director de la empresa que no tiene participación
accionaria. Tiene fama de ser el defensor de los obreros, quien mantiene
contacto frecuente con todos los empleados, los cuales sienten gran simpatía
por él.
Por otro lado, Oswaldo Leone fue nombrado
director industrial hace poco menos de dos años. Al instante de haber asumido
el cargo se percató de que en Alfa existían numerosos grupos de trabajo
conformados entre 5 y 6 obreros, los cuales estaban subordinados por un
capataz, quien trabajaba conjuntamente con su grupo.
Cada grupo trabajaba en 1 ó 2 proyectos a la
vez y se encargaba de otros proyectos cuando terminaban la obra o faltaba
materia prima.
En Alfa, las actividades nunca eran
repetitivas, por lo que se involucraban a los obreros en actividades
diferenciadas y especializadas.
Al tener estos pequeños grupos, gran autonomía
en la realización de sus actividades, se presentaba un alto grado de
ineficiencia en su labor.
Luego de 15 meses, la empresa aumentó su
número de obreros, pasando de 550 a 1.200, quienes comenzaron a laborar con los
más antiguos. Estos de inmediato mostraron su inconformidad, pues, argumentaban
que los nuevos obreros no contaban con la experiencia en ese sector ni con la
capacidad de trabajo requerido, debido a su falta de entrenamiento.
Frente a los
reclamos de los antiguos obreros, Leone dedujo que ellos podían trabajar mucho
más, y al no hacerlo, significaba que carecían de voluntad y no de trabajo.
Así, Leone sacó partido de esta situación para
incrementar el tamaño de los grupos de producción a 20 obreros, quienes eran
subordinados por un capataz, el cual dejaría de trabajar directamente en los
procesos productivos y se dedicaría específicamente a la supervisión.
La planeación y el control quedaría totalmente
a cargo de la oficina, y el desarrollo de las tareas debía estar definidas,
detalladas y medidas en términos de tiempo.
En vista de las
dificultades para concertar una entrevista con Leone, los obreros desistieron,
por lo que acudieron al sindicato de obreros presentando sus inconformidades en
contra de las condiciones de trabajo en Alfa.
Por lo que,
Eduardo Negreiros no admitió la denuncia del sindicato, puesto que muchas de
estas acusaciones no eran verdaderas.
2. Evaluación de los hechos
Basados en la recopilación de
hechos se tomarán los hechos más relevantes para el análisis de caso:
ü
Oswaldo
Leone y Alfredo Batista consideraban que los obreros no eran dignos de
confianza, sino por el contrario, holgazanes y maliciosos.
ü
Leone
y Batista afirman que el control, la disciplina y la supervisión deben ser
rígidas.
ü
La
división del trabajo estaba conformada por numerosos y pequeños grupos de
trabajo, subordinados por un capataz, que participaba directamente en la
producción de los tanques y calderas. Que se encargaban de uno o dos proyectos
a la vez.
ü
Luego
de haber sido nombrado Leone como director industrial, realizó modificaciones
en cuanto a los grupos conformados en la producción y contrato nuevos obreros.
ü
Los
grupos de trabajo tenían un alto índice de ineficiencia, principalmente por su
gran autonomía.
ü
Se
presentó una oposición de los obreros más antiguos hacia los novatos, debido a
su falta de experiencia y capacidad laboral.
ü
Ante
los problemas con los empleados antiguos, Leone se dio cuenta de que ellos
podían trabajar mejor, pero no lo hacían por su falta de voluntad.
ü
La
planeación y el control quedaban en manos de la oficina.
ü
La
función del capataz pasó de estar intrínsecamente relacionada con la
fabricación, para dedicarse centralmente en la supervisión, disciplina y
control de sus obreros.
ü
Los
obreros antiguos concurrieron al sindicato para dar a conocer al director
financiero las inconformidades pero éste rechazó y no validó sus acusaciones.
3.
Definición del problema
Haciendo un análisis más
detallado de los aspectos que conciernen a la problemática que presenta la
empresa Alfa S.A. en este caso, consideramos los siguientes elementos:
En primer lugar, las tareas de
los obreros antiguos nunca eran repetitivas, por lo cual, se veían involucrados
en actividades diferentes y requerían de un grado de especialización. Esto se
debía a que los obreros antiguos no se dedicaban a una tarea específica, sino
que manejaban una alta rotación en sus labores; como consecuencia, la
eficiencia y el rendimiento de estos procesos se veían mermados.
Por otro lado la falta de
voluntad y holgazanería generalizada de los empleados en realizar un trabajo
con calidad y cumpliendo las metas de producción que para ese momento no se cumplía.
Y la falta de organización pues en las empresas que se trabajan por procesos y
proyectos tiene unos departamentos y áreas especializadas en una labor
especifica, la carencia de coordinación de tiempos pues en muchas ocasiones los
empleados se quedaban sin materia prima, por ende tenía que parar la
producción, terminaban un proyecto y tenían que tomar largos recesos para
empezar el otro por lo que la pérdida de tiempo es bastantes y eso genera
pérdidas económicas a la empresa.
No existía un orden predeterminado
ni sistemático en la asignación de funciones y responsabilidades. Incluso,
Leone consideraba que este sistema dificultaba la planeación y el control de la
producción; sin embargo, no estableció una propuesta o un plan de acción que
diera solución a este gran inconveniente en su momento.
El exceso de autonomía en los
grupos de trabajo daba paso a la ineficiencia, desorden y falta de control en
los procesos. Cuando no hay dirección superior, sea por parte de un jefe o
encargado, no hay nada primordial en la empresa, es como si no hubiera un
objetivo trazado o unas metas que alcanzar, por el contrario, dan lugar a lo
que el obrero deliberadamente quiera hacer, no hay un orden establecido en la
importancia de los procesos.
La falta de entrenamiento a los obreros
nuevos en los procesos y métodos para los cuales se contrataron, conllevó a la
inexperiencia e incapacidad laboral; tampoco se propició una presentación
previa y formal, en donde se generara un primer contacto entre los “antiguos” y
los “novatos”, de modo que se estimulara la sana convivencia laboral, el
compañerismo, unidad como equipo de trabajo, entre otros aspectos importantes.
Esto causó un ambiente laboral hostil entre los obreros.
4.
Estableciendo alternativas de solución para el problema:
a) Al momento de realizar las
contrataciones del personal nuevo de trabajo, los obreros deben seleccionarse
cuidadosamente basándose en sus capacidades, conocimientos y aptitudes, que
cumplan con el perfil que la empresa requiere.
b) Posteriormente, debe brindarse
capacitación a los obreros nuevos en cuanto a las rutinas de trabajo y los
periodos estimados para ejecutarlas, evitando el desperdicio de tiempo y la
holgazanería.
c) Teniendo en cuenta que los
obreros antiguos poseen mayor experiencia y destrezas en el área productiva de
la empresa, se deben crear espacios estratégicos, en donde éstos sirvan de
acompañamiento a los nuevos en su proceso de aprendizaje, en cuanto a los
métodos del trabajo y el desarrollo correcto de las tareas, de manera que se
perfeccionen sus habilidades para maximizar la eficiencia y el rendimiento.
d) En cuanto a las dificultades
de comunicación e interacción entre los obreros antiguos y los directivos, se
plantea un método de intermediación entre éstos, donde se asigne a un encargado
que facilite la transferencia de las opiniones, sugerencias e inconformidades,
tanto de los obreros como de los administrativos; de manera que dé cabida a
solucionar dichos problemas de modo interno y no a través de terceras entidades
como sucedió con el comunicado de los sindicatos de obreros, que denunciaban en
términos violentos a los directivos de Alfa S.A., aludiendo a aparentes
acusaciones.
e) Emplear la uniformidad en las
técnicas o métodos de trabajo, traducido en la especialización de las tareas
para obtener la eficiencia.
f) Lo correcto de toda
organización es la existencia de un manual de cargos y funciones, pero en el
caso de Alfa S.A no se tiene clara la descripción de cargos por lo que los
cambios realizados en la función del capataz a ser supervisor no generó los
resultados esperados por lo mencionado anteriormente.
g) Como alternativa de solución
en cuanto al exceso de autonomía de los grupos de trabajo, es necesario la
implementación de incentivos salariales y premios por producción, motivando a
los obreros a no tener periodos ociosos, sino por el contrario, productivos.
Esto se logra, después de haber seleccionado científicamente al trabajador y de
haberle enseñado el mejor método de trabajo, para luego sí condicionar su remuneración
a la eficiencia, a través de las recompensas y beneficios adicionales. Además,
la disciplina es otra forma de controlar este problema, pues, de cierta manera
obliga a los obreros atener compromiso y responsabilidad de las funciones
delegadas, enmarcadas dentro de las expectativas de la empresa, en la cual se
evoque la importancia de cumplir la misión y visión de ésta.
Evaluando las anteriores
alternativas de solución, consideramos que la solución más indicada al centro
del problema del caso de Alfa S.A. se debe partir que el generar el espacio
para que los “antiguos” interactuaran con los “nuevos”, al momento de aumentar
la producción de exigir más, los antiguos no lo reciben de la mejor manera pues
se le quita la “libertad” que poseían hasta el momento al igual fomentar la
especialización de áreas, es decir que los grupos solo iban a trabajar menos
tiempo en una tarea con el fin de reducir costos, maximizar recursos y alcanzar
la eficiencia.
El ‘boom’ del problema de esta
empresa fue, precisamente, el reclamo del sindicato, sirviendo como vocero de
los obreros antiguos y denunciando ante el director industrial de Alfa S.A.,
supuestamente por una serie de medidas erradas e injustas tomadas por la misma.
La solución para el problema de
la comunicación entre los empleados y directivos se determina mediante la
asignación de un encargado intermediario, quien sea el que habilite el espacio
de comunicación y retroalimentación entre los obreros y los directivos, con el
objetivo primordial de solucionar en tiempo real los problemas que se vayan
encausando, de cualquier índole, de manera que exista esa persona competente,
capaz de escuchar lo que tienen que decir los obreros y, lo que plantean a su
vez los directivos para solucionarlo.
El problema de Alfa S.A. no es
sólo la falta de comunicación sino también la indiferencia de los directivos
ante las peticiones de los obreros por lo que el conflicto sale de la empresa
al sindicato de trabajadores industriales y esto afecta gravemente la imagen de
la compañía.
Por lo que es necesario
implantar un nuevo sistema de remuneración y motivación laboral, para este caso
se puede aplicar el que plantea Taylor, en donde los incentivos, motivan a las
personas a desarrollar un trabajo; en este caso, de adaptarse a un cambio laboral
a través de una atractiva remuneración, esto permite la eficiencia del trabajo,
cumplimiento de objetivos, facilita la coordinación de tareas y control de los
empleados.
5.
Preparación de un plan de acción:
Teniendo en cuenta, la principal
problemática expuesta anteriormente, podríamos empezar con el siguiente plan de
acción:
Es necesario contratar los
servicios de un administrador, quien es la persona más indicada, de acuerdo al
perfil requerido como mediador entre los obreros y los directivos, por sus
conocimientos a nivel operativo y administrativo.
Promover la participación activa
y voluntaria por parte de los obreros para la elección de un representante por
grupos de trabajo. Este estará encargado de informar cualquier anomalía,
eventualidad, quejas y peticiones al administrador, el cual a su vez, informará
a los directivos. El flujo de comunicación existirá a través de estas tres
partes.
Implementar charlas
motivacionales a los obreros durante la semana del cambio en la metodología del
trabajo, de manera que se pueda observar su posición frente a esto,
expresándoles las razones de los nuevos cambios, que tienen como propósito
general el bienestar tanto de la empresa como de los obreros, y darles
seguimiento a través de los supervisores establecidos por áreas de producción.
Incentivar la labor desarrollada
por los obreros, con beneficios salariales, ya sea por rendimiento individual o
por producción general, y a su vez distinguirlo como el mejor empleado del mes.
Fomentar la Felicidad de los
empleados, es decir que los empleados no sólo asistan al trabajo por la
remuneración sino por lo que pueden aprender y aplicar, pues en la
administración moderna es vital la satisfacción obrera para generar una empresa
sostenible.
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